Teresa. Tú en el puente.
¡Adiós, Amado Iván.. Adiós!
Adiós ¡ Teresa mía ¡ Adiós!.
En la tarde grisácea y dublinesa
el rostro de Teresa exasperada.
Sus ojos de brillante lapislázuli.
Aleteando sus manos en el viento
como flores despiertas y anhelantes…
-No ahoga la lontana este desvelo-.
El sueño de mi Hada en aquel día,
solitaria en el puente y el adiós,
ese inútil adiós de los poetas…
Que andamos de dolor insatisfechos…
¡Volveré ¡ ¡Volveré…! ¡ Sí, yo Te amo..!
Ella azul en la espera bajo el puente .
Teresa Cuddy, encarnación perfecta
de todos estos sueños que me ahogan
en una lágrima dura que convierte…
En desesperación su propia historia…
Y en un geis insistente que le canta:
cumple con tu promesa Filidh noble.
Teresa Cuddy en el antiguo puente
parece estar gritándome aquel verso
del poeta más lúcido de Irlanda:
Gaze no more in the bitter glass:
A lo lejos escucho algunas gaitas
agitando la prisa de los vientos
y las olas de sueños sin auroras…..
Raudas vierten ansiosas los profundos
Sinuosos mares de la costa libre:
Isla por isla, Teresa por Teresa.
¡Ireland! ¡… ¡ Ireland ! Ireland!
Ireland ¡ deliciosa I-re-land…
Desmesurada luz de aquella tarde...
Para el poeta abandonado y solo.
A lo lejos el alma se agiganta
y el cuerpo encadenado en esta furnia
Resiente los quejidos de este Filidh
en una soledad de extraña música,
bajo el sol imperioso del delirio…
En la esperanza deste cuerpo herido
se vierten las extrañas sensaciones
lacerantes del ánima extraviada…
Árboles del ayer…¡ De los ayeres!
Vientos techos, lugares del ancestro
expandiendo la huída en esos campos.
En esas lánguidas plateadas callejuelas
del Dublín medieval donde Teresa
en la vereda derramaba el llanto.
II
Bajo el puente y cabo de seis lustros,
el Filidh se pregunta si en la noche
el viento de Dublín hará un milagro…
Y en medio de un otoño demacrado,
reencarne mi Teresa en Niamh Descalza
Y en Oisín este Filidh olvidado…
4 de mayo del año 2010.
(a los seis meses de haber
regresado de Tir na n-Og)
¡Adiós, Amado Iván.. Adiós!
Adiós ¡ Teresa mía ¡ Adiós!.
En la tarde grisácea y dublinesa
el rostro de Teresa exasperada.
Sus ojos de brillante lapislázuli.
Aleteando sus manos en el viento
como flores despiertas y anhelantes…
-No ahoga la lontana este desvelo-.
El sueño de mi Hada en aquel día,
solitaria en el puente y el adiós,
ese inútil adiós de los poetas…
Que andamos de dolor insatisfechos…
¡Volveré ¡ ¡Volveré…! ¡ Sí, yo Te amo..!
Ella azul en la espera bajo el puente .
Teresa Cuddy, encarnación perfecta
de todos estos sueños que me ahogan
en una lágrima dura que convierte…
En desesperación su propia historia…
Y en un geis insistente que le canta:
cumple con tu promesa Filidh noble.
Teresa Cuddy en el antiguo puente
parece estar gritándome aquel verso
del poeta más lúcido de Irlanda:
Gaze no more in the bitter glass:
A lo lejos escucho algunas gaitas
agitando la prisa de los vientos
y las olas de sueños sin auroras…..
Raudas vierten ansiosas los profundos
Sinuosos mares de la costa libre:
Isla por isla, Teresa por Teresa.
¡Ireland! ¡… ¡ Ireland ! Ireland!
Ireland ¡ deliciosa I-re-land…
Desmesurada luz de aquella tarde...
Para el poeta abandonado y solo.
A lo lejos el alma se agiganta
y el cuerpo encadenado en esta furnia
Resiente los quejidos de este Filidh
en una soledad de extraña música,
bajo el sol imperioso del delirio…
En la esperanza deste cuerpo herido
se vierten las extrañas sensaciones
lacerantes del ánima extraviada…
Árboles del ayer…¡ De los ayeres!
Vientos techos, lugares del ancestro
expandiendo la huída en esos campos.
En esas lánguidas plateadas callejuelas
del Dublín medieval donde Teresa
en la vereda derramaba el llanto.
II
Bajo el puente y cabo de seis lustros,
el Filidh se pregunta si en la noche
el viento de Dublín hará un milagro…
Y en medio de un otoño demacrado,
reencarne mi Teresa en Niamh Descalza
Y en Oisín este Filidh olvidado…
4 de mayo del año 2010.
(a los seis meses de haber
regresado de Tir na n-Og)
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