PRESENTACIÓN DEL EDITOR.
Es curiosa la manera en como conocí a Iván Portela, a quien yo mismo he llamado “El poeta de los celtas mexicanos”, pues Mèxico ha sido un país generoso y en su seno ha acogido a comunidades celtas como la Irlandesa, la Còrnica (cornish), Asturiana y Gallega, asi como Bretona, y estos celtas se han fusionado con la Sociedad Mexicana aportando notables elementos étnicos, culturales, tecnológicos, etc. que sin ellos no se podría explicar el México actual.
Iván Portela tuvo que dejar Cuba en contra de su voluntad; su ausencia de ese país antillano obedece a una causa contraria a su voluntad, misma causa que lo llevo a México y de ahí a Irlanda, donde se encontró con un pasado celta remoto pero que en su alma seguía ardiendo la llama del mismo; desde entonces empezó a escribir sobre temas celta- irlandeses…
Iván pudo y puede irse a Miami, EE UU; pues allá se encuentran familiares cercanos en su filiación; sin embargo el prefiere este suelo Mexicano que le ha dado todo; principalmente un hijo llamado Alejandro; flamante Licenciado en Psicología por la Ibero; Ivàn antes que darle la espalda a México, ama a esta Nación y la defiende, dándonos una lección de nacionalismo que muchas veces los nacidos en México no tenemos; GRACIAS por hablar en nombre de los que escogieron ser mexicanos, como los soldados del Batallón de San Patricio y los Mineros de Real del Monte.
A continuación la entrevista integra que apareció publicada en el periódico “SOUTH CROSS” único Periódico que escribe sobre temas celtas en español y se edita en Argentina.
RESPUESTAS DE UN CELTA IRLANDÉS Y ANTILLANO
(Para Southern Cross )
Know,that I World accounted be
True brother of a company
That sang ,to sweeten Ireland’s wrong,
Ballad and story,rann and song.
William Butler Yeats
Para mi Irlanda es un país de gente esencialmente
buena, naturalmente cristiana, arrebatados por la
curiosa pasión de ser incesantemente irlandeses.
Jorge Luis Borges.
SI, NACI EN CUBA Y AHORA VIVO EN MEXICO.¿MI ESPÍRITU?... EN IRLANDA.
…Sí, efectivamente, nací en Cuba y vivo en México… ¿ vivo?. En vedad estoy repartido; físicamente me encuentro en México desde el año mil novecientos sesenta y cuatro.
Mi espíritu vaga por Irlanda ,sumergido en regiones donde puedo escuchar , desde mi interior, el cántico de las olas rompiendo en los clifts a orillas de Donegal o entre Valentia y Cahirsiveen , todo ello entretejido con el sutil acorde del arpa celta que siempre he querido tañer.¿ Cuba ? atado estoy como todos los isleños al intenso amor de la isla ¡ solamente un isleño de América podría comprender esta pasión isleña por Erín !
Allá en Cuba vive el resto de mi antigua familia; los restos, los vestigios y los retoños ;la hermana-abuela, los primos, los sobrinos. Mis padres ya gozan bajo en el noble secreto de los cuidados que los ángeles prodigan a sus elegidos; sus cuerpos polvo bajo tierra, ellos sin embargo se encuentran en el tesoro escondido del campo, como dijera el más grande personaje de todos los tiempos.
Traumática e inolvidable fue aquella despedida, cuando yo contaba 20 años de edad. Oculto en las calles de la Habana, bajo identidad falsa pude obtener asilo político en la sede diplomática de México, allá en el año de 1964.Cinco meses allí, recluido en la Embajada, escribiendo y leyendo…leyendo los pocos libros que me llegaban prestados por los diplomáticos, entre ellos ¡el hallazgo! Wanderings of Oisín del gran Filidh mayor, William Butler Yeats.
No tuve contacto con mis padres desde que, huyendo, abandoné mi ciudad natal, Santa Clara, hasta que los descubrí el día de mi partida, en el aeropuerto de Rancho Boyeros, a unos cien metros de la aeronave Britania de hélices cuatrimotor . A lo lejos estaban mis padres batiendo sus manos. Esta fue la última visión que tuve de ellos, él con su inseparable sombrero al aire y, ella luciendo aquel vestido blanco y carmelita…El embajador mexicano me dio un apretón contra su pecho, entramos al avión y…¡abur Cuba!.
Sí, nací en Cuba, he vivido en México, amo a Irlanda. Tengo muchas razones dentro de mí para amar una isla en la que experimenté la presencia de Dios en cada uno de sus hijos. He amado a Irlanda durante los últimos treinta y dos años de tal forma que para muchos es inexpresable. Solo penetrando un poco en la fenomenología del misterio, mediante una impecable identificación lírica y emocional, podría satisfacer la curiosidad acerca de cómo en este isleño de las Antillas se ha encarnado un Filidh de latitudes celtas. Procedo de una isla caliente. volcándome hacia una isla aparentemente fría cuyo calor vive en los corazones de todos los irlandeses.
Tal vez cuando concluya una extensa narrativa titulada “El Filidh de Santa Clara” pueda aclararse mucho mejor este misterioso destino.
¿ QUE LES PUEDO CONTAR ACERCA DE MI INFANCIA?
Crecí en un barrio periférico de la ciudad de Santa Clara, en el viví desde mis primeros años escolares hasta el día en que forzosamente abandoné la cuna en el año 1962. Imágenes seriadas sobreviven en mi mente: la escuela, los maestros, los amigos, el primer amor, la toma de la ciudad por los comandantes Rolando Cubela, El Vaquerito y Ernesto Guevara, bajo el ataque de los aviones Sea Fury y B-26. Viví la transformación de todo un sistema de vida simultáneamente con mi transformación de adolescente. Participé modestamente en la toma de la ciudad.
Allá en el barrio Parroquia, comencé mis andanzas infantiles entre las piedras, la vieja cañada, los lagartos bostezando, encaramados en la tapia trasera de la vieja casa y, entre tantos objetos y animales domésticos, como reyes y directores de escena ,mis padres. Definitivamente, sin arrepentimientos provocados por análisis Freudianos, afirmo que mi madre era (y es)una santa y mi padre un caballero medieval. Sin Edipos ni fijaciones. Solamente la pureza de un hogar noble y humilde.
¡ Mi padre ! ¡cuanta similitud la de este cruzado legionario que me engendró, con el legendario Finn Mac Cumhaill, padre de Oisín!.
Siendo un niño comenzó a penetrarme, de manera inconciente, el alma celta de los profundos mitos cantados por sus poetas.¿ Por qué? ¿Cómo ocurrió?. ¡ La gaita! Mi padre perteneció a los tercios españoles, allá en Marruecos, durante los años veinte, la gaita era el instrumento musical guía de aquel batallón.
Al regreso de España contrajo nupcias con mi madre (Elisa Bonachea). Estamos hablando del año 1936. El gusto por el origen de las lenguas antiguas medievales y la hipnosis proveniente de la música de gaita, imbuían a mi padre (Fidel Alejandro ) de una serenidad y fortaleza y de un espíritu poético clásico, impecable y puro.
Contaba yo siete años de edad, mi curiosidad era para el viejo una caricia a su intelecto: - ¿Papá qué es una gaita ?. Y él dibujaba en un papel aquel instrumento de sus delicias y recuerdos. De repente un día me dijo: hay una isla lejana, muy fría , lluviosa, se llama Irlanda, allí también tocan la gaita hijo, bueno… ahora solamente escúchala…
Otro día me contó que a los irlandeses reclutados en del tercio español les llamaban Patricios. Mi madre se encargó de ponerme al tanto ¡nada menos que de un santo llamado San Patricio! y que ha resultado ser vital en mi quehacer literario…
Yo observaba en la lejanía las calles solitarias del entorno, los árboles, las ceibas y las palmeras y me remontaba mentalmente a regiones que tan solo intuía, dibujaba en papeles escolares casitas con techos de dos aguas, rodeadas de jardines intensamente verdes, me figuraba en lares muy alejados de mi realidad isleña y antillana y, de fondo ,aquella música, la gaita, siempre la gaita…Mi padre la escuchaba, a través de la onda corta, en un radio de bulbos RCA
Algo se gestaba en mi interior, como un llamado inexplicable de voces lejanas. Yo observaba el celaje de Cuba sobre la ciudad de Santa Clara, rumbo a los cerros del Capiro y Cerro-Calvo. Me imaginaba estar en regiones remotas que desconocía.
Una mañana despertamos bajo el tableteo de las ametralladoras y de las bombas lanzadas por los aviones. El Che andaba muy cerca, Cubela también. Estaba comenzando la batalla por la toma de la ciudad de Santa Clara. Yo tenía 14 años de edad. Para ese entonces ya escribía versos escolares.
De mi infancia ¡ tanto puedo contar.! tías medio beatas, una de ellas creía en la reencarnación, tíos periodistas, panaderos, recaderos, mi padre Periodista profesional y poeta de un clasicismo que ya nadie comprende ni acepta. Mi hermana pianista, mi hermano aficionado a la historia ( vive en La Florida). La familia partida en tres: Cuba, México, Estados Unidos…Infancia feliz, entre canicas, juegos de calle, amor por todas partes…amor, amor, amor… Y de repente la barrera , el tope, la cuchilla de la historia que no entiende de familias ni de amores….sin especificar ideologías.
¿ MANTENGO LAZOS CON CUBA TODAVÍA?.
Irlanda y Cuba me son
Dos caras de un mismo sueño.
Del libro “Erín Canta”
Desde luego. Mi hermana y su familia allá viven ,les escribo, cuando puedo envío algo más que letras y, de vez en cuando, acá cocino algún plato de arroz congrí y picadillo, plátanos a la tentación y pollo a la chorrera, postre de boniatillo y para beber ¡ GUINESS ¡ ¿ no es increíble? Dalí hubiese pintado semejante fenómeno culinario de una isla sumergida en el liquen de otra…! Nada….surrealismo práctico y cotidiano. ¡Bebida irlandesa y manjares cubanos ! o a la inversa ¡ Ron Havana y manjares irlandeses!.
Total después de todo lo de “loco” ya no me lo quita ni el médico chino..! Vivo estrechamente, pero con lo necesario para disfrutar mi rinconcito irlandés, entre libros e información de todo tipo acerca de Erín, flags, posters, fotos y entrelazados los dos cordones umbilicales: Irlanda y Cuba, ambos lazos, uno cuando nací hace 65 años, el otro allá , cuando Ossián ( u Oisín) lloraba por la ausencia de Niamh, en aquella indudable reencarnación milenaria , comprobada durante mi estancia en Eire, allá por los años setentas. Como una historia de Ripley, Increíble pero cierto.
Mis lazos ,a veces, se extienden a las cartas entre algunos cubanos de los muchos que deambulan por el planeta o viven establecidos en La Florida u otros lares. A veces, cuando hay dinero, visito a mi hermano, allá en Seminolia ,otras participo en alguna lectura de poemas…siempre y cuando no me vea obligado a tocar el tema político,porque ese horroroso aspecto de la vida hiere a la Poiesis profundamente. Mejor callar y profundizar en el espíritu de Dios y de los hombres y olvidarse de la política. Recuerdo a Borges cuando dijo “la Democracia es una superstición”.
¿ POR QUÉ AMO A IRLANDA ?
En cierta ocasión le pregunté a la más amada de todas las criaturas que existen, Teresa Cuddy ¿ por qué me amas ? Su respuesta no tiene igual, se detuvo, frente al parque Stephen Green, me observó durante breves segundos y me dijo, como en un leve susurro: ¡porque sí !. Quizás esta misma respuesta sería suficiente, si tratara de resumir mi estado de ánimo para con la noble tierra Irlandesa.
El cúmulo de experiencias naturales, artísticas, míticas y místicas, sobrenaturales e inexplicables han enriquecido ese porque sí del amor que me permite transparentar la figura de Teresa Cuddy y crear un suave tejido entre ella e Irlanda, como un símbolo místico de la Irlanda que ella también ama.
Amo a Irlanda porque nunca antes había experimentado una paz tan profunda y un lampo tan perfecto en mis experiencias estéticas como desde el día en que por vez primera llegué a Dublín (año de 1976).Quedé paralizado,perplejo cuando el Sacerdote Cristóforo me conducía en su automóvil hasta lo que sería mi lugar de estancia temporal. Me hallaba en estado de hipnosis, algo familiar se manifestaba a orillas de aquel río ( Liffey), la arquitectura cotidiana de la ciudad, las personas…
Esa misma tarde me encaminé hacia el centro de Dublín, esperaba el autobús 46-A , ví acercarse un carro, me atreví a solicitarle un raid. El chofer, elegantemente vestido, sonrió ,se detuvo, me interrogaba con preguntas curiosas, casi le narré toda mi vida durante el trayecto. Entonces me vi en medio de la noche dublinesa, allá, en la esquina del puente, observando hacia un punto indefinido, allí experimenté la seguridad que tanto necesitaba. El chofer se llamaba Brendan. Me invitó a beber el primer Irish Mist de mi vida.
Por vez primera supe lo que era no sentir miedo en absoluto. El miedo me acompañaba a todas partes mientras estuve en la Habana y aún en México. En Dublín desapareció por completo, ya no observaba a mis espaldas, no temía que mi identidad fuese descubierta .Pero faltaba algo más: el esplendor de la sabiduría acumulada en un pueblo milenario ,la seguridad de una cultura cultivada que me proporcionara esa pócima de certezas y gusto por la vida…Entonces, al otro día, me encontré una gran fortuna:¡ la Biblioteca del Trinity College!. Creí que me iba a desmayar de amor, como cuando vi , posteriormente el rostro de Teresa Cuddy. La misma sensación, una relacionada con el intelecto, la otra con Eros.
Mi amor por Irlanda rebasó los limites del amor que he sentido por otras regiones planetarias. La Plenitud del amor que disfruté en New Ross junto a la familia Walsh, en Dublín con la familia Keogh, la familia Lonless, el pintor Paddy Done, su esposa, su hija,…mi amor por Irlanda se fue fortaleciendo cuando descubrí su historia y su lucha terrible por sobrevivir .Cuando penetré aún más en la sabiduría de sus poetas,comenzando de nuevo por Yeats, Kavanagh, Gallagher,Heaney, Deane, Kinsella, Mac Giolla,Goldsmith, ÓDalaigh y muchos otros que han ido formando mi nunca satisfecha sed de Irlanda y su embriagante cultura.
Mi amor por Irlanda aumentaba porque a diario ocurrían acontecimientos inesperados: las entrevistas en los diarios ¿ qué milagro es este me preguntaba ¿llego a Irlanda , leo poemas en el Oak Center Language y ahora me llevan a los diarios para entrevistarme. Aquellos periodistas tan interesados en mi poesía, sinceros, nunca capciosos, como si fuesen sabios provincianos en un gran país llamado Europa.
De inmediato hice amistades que han perdurado en mis versos, amistades cuyos rostros jamás podré borrar de mi espíritu, porque el recuerdo, como el tiempo ,es algo que trasciende a la eternidad.
Amo a Irlanda ,como amo a Teresa Cuddy, porque la belleza exterior e interior no requiere de palabras. Miles de razones tengo para explicar por qué amo a Irlanda. Aún tengo presentes algunos hechos , de esos que llaman sobrenaturales, que me acontecieron en diferentes regiones de Erín. Narraré uno que, por cierto, motivó un poema titulado Cuatro Reencarnaciones, editado en “ La otra cara de Irlanda”.
Un año antes de visitar a Irlanda por vez primera, tuve un sueño: Un hombre como de setenta y tantos años y yo estábamos debajo de unas columnas muy altas, blancas, en una noche de lluvia típica, pertinaz; este hombre se calaba una pequeña gorra a cuadros, lucía un saco color café y fumaba su pipa insistentemente. Yo, junto a él ,vestía un rain coat blanco para la lluvia, frente a nosotros se extendía la reja que rodea el Trinity College, de repente, en el sueño dejó de llover y vimos como la luna se acercaba a la ciudad ,mientras un gran número de personas observaba el espectáculo en medio de la calle, entre el edificio de columnas blancas y frente una larga reja que rodeaba una edificación muy antigua ,Hasta aquí el sueño experimentado un año antes de partir por vez primera hacia Dublín.
Un año después me encontraba en Irlanda, Mister John Keogh me invitó a pasear y de paso obsequiarme un rain coat , llegamos a Clearly, tienda departamental de la vieja Dublín, de allí pasamos a comer una deliciosa ensalada, Mister Keogh me dijo: quiero que conozcas el antiguo banco de Irlanda, allí se produjeron grandes hechos históricos. Cuando ya estábamos en el portal de aquel vetusto edificio quedé atónito: Allí estaban las blancas columnas del sueño. Mister keogh se caló la gorra a cuadros y el saco color café, prendió su pipa. ¡ yo vestía el mismo sobretodo del sueño!, observé hacia la calle inmediata, pude captar la verja que rodea una sección del Trinity College. ¡ La luna! ¡Allí estaba la luna llena ¡ El satélite, desde luego, no venía acercándose hacia el gentío, en realidad los transeúntes cruzaban la calle y, por una ilusión dentro del sueño del año anterior, la luna era quien avanzaba sobre la pequeña muchedumbre….Ahora viene lo asombroso: Jhon Keogh. Se acicaló el saco, aspiro profundamente su pipa y me dijo: ¡Qué extraño..! esto que estamos viviendo aquí, debajo de estas columnas yo lo soñé alguna vez, la luna, la gente, el banco y tú “Aivan”.
Lo anterior es tan solo una muestra de las diferentes experiencias que viví inexplicablemente en ese Dublín que pude abrevar desde Dunlaoghaire hasta Blanchardstown, en esa Irlanda que recorrí durante cuatro viajes desde 1976 al año 1979. Verdaderamente fueron muy intensas las experiencias de toda índole, lo mismo en Baile Atha Cliath que en los cuatro puntos cardinales de la noble Erín.
Amo a Irlanda porque me ha dado la paz y la oportunidad de sentirme celta y de haber encontrado aquel amor lejano y oculto por el tiempo: Teresa Cuddy.
¿COMO ME INTERESÉ POR LA CULTURA IRLANDESA VINIENDO DE UN PAÍS TAN DIFERENTE COMO CUBA ?.
El tema es sumamente interesante; una buena parte de la respuesta se encuentra diseminada en los diferentes tópicos ya respondidos en la presente entrevista, pero añadiré algo más:
Una isla es una isla, un isleño sin duda es un isleño. No es redundancia ni galimatías. Se trata de algo muy sencillo: existe una identificación profunda entre los naturales de todas las islas, trátese de habitantes de Las Canarias en parangón con los habitantes de Las Galápagos o de los isleños de la azul isla de Cuba frente a los isleños de la verde isla irlandesa. En los diferentes temas que se me ha pedido responder se encuentran las razones de este viraje cultural-tan fuerte-que estoy experimentando desde hace ya treinta y dos años, sin embargo puedo señalar dos hechos importantes: Muy aparte de las razones afectivas y casuales ,Irlanda despertó mi curiosidad en cuanto leí The Wanderings of Oisín y el resto de la obra de Yeats y otros autores que ya he señalado en otros párrafos.
Además de que la delicada música del arpa celta me atrajo notablemente desde que Bárbara Murphy, acá en México, tocó el arpa para mi solo. Por otra parte,en verdad, me atrajo de manera apasionante, el aspecto religioso; la historia de Erín vinculada siempre con la más profunda religiosidad. Recuérdese que si uno procede de una isla donde el sincretismo es una de las bases de la cultura nacional y de repente se halla frente a otra isla, donde el sincretismo también se hace patente, y lleva uno en sí mismo el fermento de un gusto muy especial por aquellos parajes lejanos de otros rumbos opuestos, no se puede menos que investigar, hurgar, introducirse en la cultura nacional de esa otra isla. Lo hice y vean ustedes el resultado, gozo de un placer llamado Pasión por Tir-na nOg, como si en efecto el famoso geis de las druídicas mitologías irlandesas fuese tan efectivo como el bilongo de la santería nacional cubana.
Es mucho lo que habría de señalar al respecto, insisto en que, dentro de las demás respuestas, se encuentra mucho de lo que solo estoy expresando en un copioso tomo de poesías que he titulado Erín Canta.
¿POR QUÉ EMPECÉ A ESCRIBIR POESÍA ?
En Cuba comencé a escribir poesía porque de alguna forma tenía que desahogar lo que yo experimentaba frente a los amaneceres tranquilos y calientes, observando a los lagartos, en medio del olor de la guayaba y de los mamoncillos en la finca contigua , de alguna manera debería yo expresar mis sentimientos hacia las personas que me rodeaban. Ignoraba, desde el punto de vista literario, que cosa era un poema. Era un niño muy pequeño. Pero yo encontraba un medio para desahogar la necesidad que me presentaba la natura circundante y las personas con quienes convivía a diario.
En Irlanda, mi interés por la cultura irlandesa me lanzó a escribir diariamente poesías para Erín . Señalaré un hecho definitivo: En el año de 1974 me contrataron en el Irish Institute de México para impartir clases de literatura, allí comenzó mi dulce desesperación por Irlanda, mi interés en conocer aquella isla. Yo estaba cargado de temores, algo me decía que en esa otra isla habría de encontrar, de alguna manera, la paz extraviada.
El colegio estaba dirigido, desde luego, por irlandeses. De inmediato entablamos una amistad imperecedera, conversaba con los sacerdotes y ellos me extendían libros acerca de la cultura, el arte, el pensamiento, los deportes ,la política y la economía de Erín. Un buen día el amigo Kevin Fagan me dijo ¿quieres ir a Irlanda ? de inmediato respondí con un estentóreo sí.Y agregué: -¿Pero cómo, si yo soy un simple asilado político de Cuba en México ?.-Cuando hay fe nada es imposible, respondió de inmediato diluyendo el pesimismo y el temor. En efecto: a los tres meses yo me encontraba en el aeropuerto de Dublín.Otro amigo John Walsh me entregó, antes de partir, diez mil pesos mexicanos. Mi vida cambió radicalmente desde el momento en que tuve acceso al Instituto Irlandés. Creo que he podido olfatear la felicidad. El Instituto Irlandés era como un oasis en medio del temor político-social que yo experimentaba de esos días.
La información que me llegaba acerca de los escritores irlandeses era suficiente como para quedar enamorado de aquella isla. Comencé a escribir poesías a Irlanda desde antes de partir por primera vez hacia Dublín, el porqué estaba muy claro: se me abría la puerta de un hogar que soñaba, ansiándolo desde que dije adiós a la primera isla.
¿ CUAL ES MI FUENTE DE INSPIRACIÓN?
Es breve: Dios, la vida de todo ser existente, el amor en todas sus facetas, la injusticia, el rechazo hacia la usura que está devorando al planeta, los puntos clave o rincones de los pueblos, los valles ,los ríos o el mar ; puntos claves donde quedo fundido por instantes en un estado de letargo o de exaltación. Yo le llamo lampos. Todo ello existe en cualquier lugar de nuestro agobiado y luminoso planeta, pero Irlanda se me ofrece como una puerta verde hacia el desarrollo de las temáticas que me inspiran. Además en Irlanda vive Teresa Cuddy, que ya, sin duda, ha de haber cumplido los 55 años.
¿QUIEN ES TERESA CUDDY Y POR QUE LE ESCRIBO POEMAS ?
“ Todo encuentro casual es una cita”
Jorge Luis Borges.
Vayamos primero a la realidad: Teresa Cuddy es una dama que conocí cuando me dirigía por la populosa calle Grafton hacia Stephen Green, nos miramos fijamente, ella se ruborizó, yo experimenté una timidez tal como si fuese un adolescente . Sus ojos azules, de un azul añil, y sus mejillas sonrosadas , sus cabellos dorados como los girasoles, alta delgada ….desde ese día nos amamos.
Desde ese día no pude hacer otra cosa que escribirle elegías plenas de melancólico amor. Tengo escritas decenas de poesías para ella. Tan fina, tan dulce, su voz era como un tintineo, como la caída del agua en una pequeña cascada del sur de Leinster. La visité durante los cuatro viajes largos de visita a Irlanda. Después…después..ya no…y han pasado casi tres décadas desde la última vez.
Por cierto el señor Embajador de Irlanda- hasta el año pasado, Art. D. Agnew, fue a la casa antigua donde ella vivía, tratando de encontrarla, por supuesto y… nada, no es posible, han pasado muchos lustros. Tan solo unos búlgaros refugiados residen en aquella casa…No se de ella y quisiera por lo menos entregarle todo lo que he escrito, no solamente para ella, sino para Erín. Porque Teresa Cuddy es una irlandesa íntegra, identificada con su Irlanda, llena de luz y transparencia…
Dato interesante: En Cuba , cuando yo tenía 17 años, amé a Teresa Calderón, una chica pepilla, divulgadora de música norteamericana pero después se transformó, como toda Cuba…
Recuerdo que en su casa escuchábamos música Country y la Calderón me decía “ El estilo Country tiene influencia de la música Irlandesa”. Esto era en los años sesentas(1960-61-62)…¡ Se da cada coincidencia en este planeta! Teresa Calderón tiene las mismas iniciales de Teresa Cuddy.
Claro que lo de Cuba era un amor típico de la adolescencia, se trataba de la ilusión clásica de quien despierta ante la atracción de una mujer también adolescente. Teresa Cuddy era una realidad absoluta, el mito hecho verdad, la luz manifestada en cuerpo de mujer. A veces pienso en Tristán y las dos Isoldas. Mi amada Isolda, la de Irlanda, imagen de la que narra Mattew Arnold en su dulce Tristán e Iseo, la que se perdió entre las paredes de un convento ,sería entonces equivalente a mi Teresa Cuddy.
¿ QUE ESPERO DEL FUTURO?.
Tengo 65 años, estuve a apunto de morir por un cáncer y me he salvado, aquí estoy. Trato siempre de vivir intensamente el día, pero algo está roto: necesito volver a Irlanda, más que a Cuba espero volver a Irlanda, espero del futuro ver que mis poemas son traducidos y editados en Erín, espero no quedarme soñando solamente , sino un día verme frente a los clifts de Donegal, llegar a Dublín ver a Teresa Cuddy,decirle cuanto la he querido, y de lo contrario saber que ella tiene mis versos entre sus manos.En el futuro inmediato quisiera entregar a los irlandeses toda mi obrita para ellos, no irme de este mundo sin que mis libros canten ante sus ojos la verdad de un celta antillano ( que por cierto mi padre desciende de los celtas del norte de España).
Espero ver a mi hijo, que ya es un hombre lleno de luz, y estudia dos maestrías, Filosofía y Psicología, pleno de dicha siempre. Espero que Cuba sea un día libre como Irlanda, libre, pero sin injusticia social, que la poca justicia social lograda en mi primera isla no se vea destruida por la codicia de la usura. Libre y justa.
¿ CUALES SON MIS PROYECTOS?
I-Hallar una editorial interesada en mis temas irlandeses.
II-Junto con lo anterior, conocer una buena traductora que se ocupe de verter mis poemas al inglés, ya que no estoy satisfecho con mis propias traducciones.
III-Editar también una larga narrativa titulada “El Filidh de Santa Clara”( recuerden que ser Filidh en la literatura celta significa ser además de poeta ,maestro de poetas).Pero Erín Canta y Cantos de Teresa Cuddy creo que han de ser mis próximos libros a editar.
IV-Ir a Irlanda de nuevo a hurgar en la campiña, en los lagos, en Dublín y leer mis poemas en cualquier sitio, sea a la salida de Half Penny Bridge o en una estación de autobuses o ante un noble auditorio, ir y venir, tomar notas , tratar de ver a los ya viejísimos personajes que conocí allá y supongo que algunos ya entraron al reino mágico de Tir-na nOg , a la Gloria de Dios.
V-Continuar impartiendo clases de poesía Irlandesa y Latinoamericana donde quiera que me lo soliciten. Y escribir, escribir, escribir, vivir, tomar el aire de la mañana, apreciar la belleza en todas sus formas y sentir, sentir, sentir hasta morir de tanta experiencia sensible. Después de lo que he vivido que creo que he aprendido algunas cositas…
VI- ¡ Sostener una salud verde como el valle de Tara…!
Actualmente laboro en cuatro libros irlandeses:
I-Erín Canta.
II- Si pudiera beber en la Fuente D’Yerree in-Dowan.
III- Cantos de Teresa Cuddy.
IV-El Filidh de Santa Clara (narrativa).
Deseo ser fiel a mi destino hasta el último instante, como lo escribí al final de un auto de fe , a los 17 años, publicado en México en 1967:
Seré poeta
Y Nadie impedirá que así suceda.
Seré poeta
Porque me dicen de lo alto
Que he nacido de pie,
Mirando al cielo
Y acaso investigando las estrellas.
Iván Portela
(Para Southern Cross )
Know,that I World accounted be
True brother of a company
That sang ,to sweeten Ireland’s wrong,
Ballad and story,rann and song.
William Butler Yeats
Para mi Irlanda es un país de gente esencialmente
buena, naturalmente cristiana, arrebatados por la
curiosa pasión de ser incesantemente irlandeses.
Jorge Luis Borges.
SI, NACI EN CUBA Y AHORA VIVO EN MEXICO.¿MI ESPÍRITU?... EN IRLANDA.
…Sí, efectivamente, nací en Cuba y vivo en México… ¿ vivo?. En vedad estoy repartido; físicamente me encuentro en México desde el año mil novecientos sesenta y cuatro.
Mi espíritu vaga por Irlanda ,sumergido en regiones donde puedo escuchar , desde mi interior, el cántico de las olas rompiendo en los clifts a orillas de Donegal o entre Valentia y Cahirsiveen , todo ello entretejido con el sutil acorde del arpa celta que siempre he querido tañer.¿ Cuba ? atado estoy como todos los isleños al intenso amor de la isla ¡ solamente un isleño de América podría comprender esta pasión isleña por Erín !
Allá en Cuba vive el resto de mi antigua familia; los restos, los vestigios y los retoños ;la hermana-abuela, los primos, los sobrinos. Mis padres ya gozan bajo en el noble secreto de los cuidados que los ángeles prodigan a sus elegidos; sus cuerpos polvo bajo tierra, ellos sin embargo se encuentran en el tesoro escondido del campo, como dijera el más grande personaje de todos los tiempos.
Traumática e inolvidable fue aquella despedida, cuando yo contaba 20 años de edad. Oculto en las calles de la Habana, bajo identidad falsa pude obtener asilo político en la sede diplomática de México, allá en el año de 1964.Cinco meses allí, recluido en la Embajada, escribiendo y leyendo…leyendo los pocos libros que me llegaban prestados por los diplomáticos, entre ellos ¡el hallazgo! Wanderings of Oisín del gran Filidh mayor, William Butler Yeats.
No tuve contacto con mis padres desde que, huyendo, abandoné mi ciudad natal, Santa Clara, hasta que los descubrí el día de mi partida, en el aeropuerto de Rancho Boyeros, a unos cien metros de la aeronave Britania de hélices cuatrimotor . A lo lejos estaban mis padres batiendo sus manos. Esta fue la última visión que tuve de ellos, él con su inseparable sombrero al aire y, ella luciendo aquel vestido blanco y carmelita…El embajador mexicano me dio un apretón contra su pecho, entramos al avión y…¡abur Cuba!.
Sí, nací en Cuba, he vivido en México, amo a Irlanda. Tengo muchas razones dentro de mí para amar una isla en la que experimenté la presencia de Dios en cada uno de sus hijos. He amado a Irlanda durante los últimos treinta y dos años de tal forma que para muchos es inexpresable. Solo penetrando un poco en la fenomenología del misterio, mediante una impecable identificación lírica y emocional, podría satisfacer la curiosidad acerca de cómo en este isleño de las Antillas se ha encarnado un Filidh de latitudes celtas. Procedo de una isla caliente. volcándome hacia una isla aparentemente fría cuyo calor vive en los corazones de todos los irlandeses.
Tal vez cuando concluya una extensa narrativa titulada “El Filidh de Santa Clara” pueda aclararse mucho mejor este misterioso destino.
¿ QUE LES PUEDO CONTAR ACERCA DE MI INFANCIA?
Crecí en un barrio periférico de la ciudad de Santa Clara, en el viví desde mis primeros años escolares hasta el día en que forzosamente abandoné la cuna en el año 1962. Imágenes seriadas sobreviven en mi mente: la escuela, los maestros, los amigos, el primer amor, la toma de la ciudad por los comandantes Rolando Cubela, El Vaquerito y Ernesto Guevara, bajo el ataque de los aviones Sea Fury y B-26. Viví la transformación de todo un sistema de vida simultáneamente con mi transformación de adolescente. Participé modestamente en la toma de la ciudad.
Allá en el barrio Parroquia, comencé mis andanzas infantiles entre las piedras, la vieja cañada, los lagartos bostezando, encaramados en la tapia trasera de la vieja casa y, entre tantos objetos y animales domésticos, como reyes y directores de escena ,mis padres. Definitivamente, sin arrepentimientos provocados por análisis Freudianos, afirmo que mi madre era (y es)una santa y mi padre un caballero medieval. Sin Edipos ni fijaciones. Solamente la pureza de un hogar noble y humilde.
¡ Mi padre ! ¡cuanta similitud la de este cruzado legionario que me engendró, con el legendario Finn Mac Cumhaill, padre de Oisín!.
Siendo un niño comenzó a penetrarme, de manera inconciente, el alma celta de los profundos mitos cantados por sus poetas.¿ Por qué? ¿Cómo ocurrió?. ¡ La gaita! Mi padre perteneció a los tercios españoles, allá en Marruecos, durante los años veinte, la gaita era el instrumento musical guía de aquel batallón.
Al regreso de España contrajo nupcias con mi madre (Elisa Bonachea). Estamos hablando del año 1936. El gusto por el origen de las lenguas antiguas medievales y la hipnosis proveniente de la música de gaita, imbuían a mi padre (Fidel Alejandro ) de una serenidad y fortaleza y de un espíritu poético clásico, impecable y puro.
Contaba yo siete años de edad, mi curiosidad era para el viejo una caricia a su intelecto: - ¿Papá qué es una gaita ?. Y él dibujaba en un papel aquel instrumento de sus delicias y recuerdos. De repente un día me dijo: hay una isla lejana, muy fría , lluviosa, se llama Irlanda, allí también tocan la gaita hijo, bueno… ahora solamente escúchala…
Otro día me contó que a los irlandeses reclutados en del tercio español les llamaban Patricios. Mi madre se encargó de ponerme al tanto ¡nada menos que de un santo llamado San Patricio! y que ha resultado ser vital en mi quehacer literario…
Yo observaba en la lejanía las calles solitarias del entorno, los árboles, las ceibas y las palmeras y me remontaba mentalmente a regiones que tan solo intuía, dibujaba en papeles escolares casitas con techos de dos aguas, rodeadas de jardines intensamente verdes, me figuraba en lares muy alejados de mi realidad isleña y antillana y, de fondo ,aquella música, la gaita, siempre la gaita…Mi padre la escuchaba, a través de la onda corta, en un radio de bulbos RCA
Algo se gestaba en mi interior, como un llamado inexplicable de voces lejanas. Yo observaba el celaje de Cuba sobre la ciudad de Santa Clara, rumbo a los cerros del Capiro y Cerro-Calvo. Me imaginaba estar en regiones remotas que desconocía.
Una mañana despertamos bajo el tableteo de las ametralladoras y de las bombas lanzadas por los aviones. El Che andaba muy cerca, Cubela también. Estaba comenzando la batalla por la toma de la ciudad de Santa Clara. Yo tenía 14 años de edad. Para ese entonces ya escribía versos escolares.
De mi infancia ¡ tanto puedo contar.! tías medio beatas, una de ellas creía en la reencarnación, tíos periodistas, panaderos, recaderos, mi padre Periodista profesional y poeta de un clasicismo que ya nadie comprende ni acepta. Mi hermana pianista, mi hermano aficionado a la historia ( vive en La Florida). La familia partida en tres: Cuba, México, Estados Unidos…Infancia feliz, entre canicas, juegos de calle, amor por todas partes…amor, amor, amor… Y de repente la barrera , el tope, la cuchilla de la historia que no entiende de familias ni de amores….sin especificar ideologías.
¿ MANTENGO LAZOS CON CUBA TODAVÍA?.
Irlanda y Cuba me son
Dos caras de un mismo sueño.
Del libro “Erín Canta”
Desde luego. Mi hermana y su familia allá viven ,les escribo, cuando puedo envío algo más que letras y, de vez en cuando, acá cocino algún plato de arroz congrí y picadillo, plátanos a la tentación y pollo a la chorrera, postre de boniatillo y para beber ¡ GUINESS ¡ ¿ no es increíble? Dalí hubiese pintado semejante fenómeno culinario de una isla sumergida en el liquen de otra…! Nada….surrealismo práctico y cotidiano. ¡Bebida irlandesa y manjares cubanos ! o a la inversa ¡ Ron Havana y manjares irlandeses!.
Total después de todo lo de “loco” ya no me lo quita ni el médico chino..! Vivo estrechamente, pero con lo necesario para disfrutar mi rinconcito irlandés, entre libros e información de todo tipo acerca de Erín, flags, posters, fotos y entrelazados los dos cordones umbilicales: Irlanda y Cuba, ambos lazos, uno cuando nací hace 65 años, el otro allá , cuando Ossián ( u Oisín) lloraba por la ausencia de Niamh, en aquella indudable reencarnación milenaria , comprobada durante mi estancia en Eire, allá por los años setentas. Como una historia de Ripley, Increíble pero cierto.
Mis lazos ,a veces, se extienden a las cartas entre algunos cubanos de los muchos que deambulan por el planeta o viven establecidos en La Florida u otros lares. A veces, cuando hay dinero, visito a mi hermano, allá en Seminolia ,otras participo en alguna lectura de poemas…siempre y cuando no me vea obligado a tocar el tema político,porque ese horroroso aspecto de la vida hiere a la Poiesis profundamente. Mejor callar y profundizar en el espíritu de Dios y de los hombres y olvidarse de la política. Recuerdo a Borges cuando dijo “la Democracia es una superstición”.
¿ POR QUÉ AMO A IRLANDA ?
En cierta ocasión le pregunté a la más amada de todas las criaturas que existen, Teresa Cuddy ¿ por qué me amas ? Su respuesta no tiene igual, se detuvo, frente al parque Stephen Green, me observó durante breves segundos y me dijo, como en un leve susurro: ¡porque sí !. Quizás esta misma respuesta sería suficiente, si tratara de resumir mi estado de ánimo para con la noble tierra Irlandesa.
El cúmulo de experiencias naturales, artísticas, míticas y místicas, sobrenaturales e inexplicables han enriquecido ese porque sí del amor que me permite transparentar la figura de Teresa Cuddy y crear un suave tejido entre ella e Irlanda, como un símbolo místico de la Irlanda que ella también ama.
Amo a Irlanda porque nunca antes había experimentado una paz tan profunda y un lampo tan perfecto en mis experiencias estéticas como desde el día en que por vez primera llegué a Dublín (año de 1976).Quedé paralizado,perplejo cuando el Sacerdote Cristóforo me conducía en su automóvil hasta lo que sería mi lugar de estancia temporal. Me hallaba en estado de hipnosis, algo familiar se manifestaba a orillas de aquel río ( Liffey), la arquitectura cotidiana de la ciudad, las personas…
Esa misma tarde me encaminé hacia el centro de Dublín, esperaba el autobús 46-A , ví acercarse un carro, me atreví a solicitarle un raid. El chofer, elegantemente vestido, sonrió ,se detuvo, me interrogaba con preguntas curiosas, casi le narré toda mi vida durante el trayecto. Entonces me vi en medio de la noche dublinesa, allá, en la esquina del puente, observando hacia un punto indefinido, allí experimenté la seguridad que tanto necesitaba. El chofer se llamaba Brendan. Me invitó a beber el primer Irish Mist de mi vida.
Por vez primera supe lo que era no sentir miedo en absoluto. El miedo me acompañaba a todas partes mientras estuve en la Habana y aún en México. En Dublín desapareció por completo, ya no observaba a mis espaldas, no temía que mi identidad fuese descubierta .Pero faltaba algo más: el esplendor de la sabiduría acumulada en un pueblo milenario ,la seguridad de una cultura cultivada que me proporcionara esa pócima de certezas y gusto por la vida…Entonces, al otro día, me encontré una gran fortuna:¡ la Biblioteca del Trinity College!. Creí que me iba a desmayar de amor, como cuando vi , posteriormente el rostro de Teresa Cuddy. La misma sensación, una relacionada con el intelecto, la otra con Eros.
Mi amor por Irlanda rebasó los limites del amor que he sentido por otras regiones planetarias. La Plenitud del amor que disfruté en New Ross junto a la familia Walsh, en Dublín con la familia Keogh, la familia Lonless, el pintor Paddy Done, su esposa, su hija,…mi amor por Irlanda se fue fortaleciendo cuando descubrí su historia y su lucha terrible por sobrevivir .Cuando penetré aún más en la sabiduría de sus poetas,comenzando de nuevo por Yeats, Kavanagh, Gallagher,Heaney, Deane, Kinsella, Mac Giolla,Goldsmith, ÓDalaigh y muchos otros que han ido formando mi nunca satisfecha sed de Irlanda y su embriagante cultura.
Mi amor por Irlanda aumentaba porque a diario ocurrían acontecimientos inesperados: las entrevistas en los diarios ¿ qué milagro es este me preguntaba ¿llego a Irlanda , leo poemas en el Oak Center Language y ahora me llevan a los diarios para entrevistarme. Aquellos periodistas tan interesados en mi poesía, sinceros, nunca capciosos, como si fuesen sabios provincianos en un gran país llamado Europa.
De inmediato hice amistades que han perdurado en mis versos, amistades cuyos rostros jamás podré borrar de mi espíritu, porque el recuerdo, como el tiempo ,es algo que trasciende a la eternidad.
Amo a Irlanda ,como amo a Teresa Cuddy, porque la belleza exterior e interior no requiere de palabras. Miles de razones tengo para explicar por qué amo a Irlanda. Aún tengo presentes algunos hechos , de esos que llaman sobrenaturales, que me acontecieron en diferentes regiones de Erín. Narraré uno que, por cierto, motivó un poema titulado Cuatro Reencarnaciones, editado en “ La otra cara de Irlanda”.
Un año antes de visitar a Irlanda por vez primera, tuve un sueño: Un hombre como de setenta y tantos años y yo estábamos debajo de unas columnas muy altas, blancas, en una noche de lluvia típica, pertinaz; este hombre se calaba una pequeña gorra a cuadros, lucía un saco color café y fumaba su pipa insistentemente. Yo, junto a él ,vestía un rain coat blanco para la lluvia, frente a nosotros se extendía la reja que rodea el Trinity College, de repente, en el sueño dejó de llover y vimos como la luna se acercaba a la ciudad ,mientras un gran número de personas observaba el espectáculo en medio de la calle, entre el edificio de columnas blancas y frente una larga reja que rodeaba una edificación muy antigua ,Hasta aquí el sueño experimentado un año antes de partir por vez primera hacia Dublín.
Un año después me encontraba en Irlanda, Mister John Keogh me invitó a pasear y de paso obsequiarme un rain coat , llegamos a Clearly, tienda departamental de la vieja Dublín, de allí pasamos a comer una deliciosa ensalada, Mister Keogh me dijo: quiero que conozcas el antiguo banco de Irlanda, allí se produjeron grandes hechos históricos. Cuando ya estábamos en el portal de aquel vetusto edificio quedé atónito: Allí estaban las blancas columnas del sueño. Mister keogh se caló la gorra a cuadros y el saco color café, prendió su pipa. ¡ yo vestía el mismo sobretodo del sueño!, observé hacia la calle inmediata, pude captar la verja que rodea una sección del Trinity College. ¡ La luna! ¡Allí estaba la luna llena ¡ El satélite, desde luego, no venía acercándose hacia el gentío, en realidad los transeúntes cruzaban la calle y, por una ilusión dentro del sueño del año anterior, la luna era quien avanzaba sobre la pequeña muchedumbre….Ahora viene lo asombroso: Jhon Keogh. Se acicaló el saco, aspiro profundamente su pipa y me dijo: ¡Qué extraño..! esto que estamos viviendo aquí, debajo de estas columnas yo lo soñé alguna vez, la luna, la gente, el banco y tú “Aivan”.
Lo anterior es tan solo una muestra de las diferentes experiencias que viví inexplicablemente en ese Dublín que pude abrevar desde Dunlaoghaire hasta Blanchardstown, en esa Irlanda que recorrí durante cuatro viajes desde 1976 al año 1979. Verdaderamente fueron muy intensas las experiencias de toda índole, lo mismo en Baile Atha Cliath que en los cuatro puntos cardinales de la noble Erín.
Amo a Irlanda porque me ha dado la paz y la oportunidad de sentirme celta y de haber encontrado aquel amor lejano y oculto por el tiempo: Teresa Cuddy.
¿COMO ME INTERESÉ POR LA CULTURA IRLANDESA VINIENDO DE UN PAÍS TAN DIFERENTE COMO CUBA ?.
El tema es sumamente interesante; una buena parte de la respuesta se encuentra diseminada en los diferentes tópicos ya respondidos en la presente entrevista, pero añadiré algo más:
Una isla es una isla, un isleño sin duda es un isleño. No es redundancia ni galimatías. Se trata de algo muy sencillo: existe una identificación profunda entre los naturales de todas las islas, trátese de habitantes de Las Canarias en parangón con los habitantes de Las Galápagos o de los isleños de la azul isla de Cuba frente a los isleños de la verde isla irlandesa. En los diferentes temas que se me ha pedido responder se encuentran las razones de este viraje cultural-tan fuerte-que estoy experimentando desde hace ya treinta y dos años, sin embargo puedo señalar dos hechos importantes: Muy aparte de las razones afectivas y casuales ,Irlanda despertó mi curiosidad en cuanto leí The Wanderings of Oisín y el resto de la obra de Yeats y otros autores que ya he señalado en otros párrafos.
Además de que la delicada música del arpa celta me atrajo notablemente desde que Bárbara Murphy, acá en México, tocó el arpa para mi solo. Por otra parte,en verdad, me atrajo de manera apasionante, el aspecto religioso; la historia de Erín vinculada siempre con la más profunda religiosidad. Recuérdese que si uno procede de una isla donde el sincretismo es una de las bases de la cultura nacional y de repente se halla frente a otra isla, donde el sincretismo también se hace patente, y lleva uno en sí mismo el fermento de un gusto muy especial por aquellos parajes lejanos de otros rumbos opuestos, no se puede menos que investigar, hurgar, introducirse en la cultura nacional de esa otra isla. Lo hice y vean ustedes el resultado, gozo de un placer llamado Pasión por Tir-na nOg, como si en efecto el famoso geis de las druídicas mitologías irlandesas fuese tan efectivo como el bilongo de la santería nacional cubana.
Es mucho lo que habría de señalar al respecto, insisto en que, dentro de las demás respuestas, se encuentra mucho de lo que solo estoy expresando en un copioso tomo de poesías que he titulado Erín Canta.
¿POR QUÉ EMPECÉ A ESCRIBIR POESÍA ?
En Cuba comencé a escribir poesía porque de alguna forma tenía que desahogar lo que yo experimentaba frente a los amaneceres tranquilos y calientes, observando a los lagartos, en medio del olor de la guayaba y de los mamoncillos en la finca contigua , de alguna manera debería yo expresar mis sentimientos hacia las personas que me rodeaban. Ignoraba, desde el punto de vista literario, que cosa era un poema. Era un niño muy pequeño. Pero yo encontraba un medio para desahogar la necesidad que me presentaba la natura circundante y las personas con quienes convivía a diario.
En Irlanda, mi interés por la cultura irlandesa me lanzó a escribir diariamente poesías para Erín . Señalaré un hecho definitivo: En el año de 1974 me contrataron en el Irish Institute de México para impartir clases de literatura, allí comenzó mi dulce desesperación por Irlanda, mi interés en conocer aquella isla. Yo estaba cargado de temores, algo me decía que en esa otra isla habría de encontrar, de alguna manera, la paz extraviada.
El colegio estaba dirigido, desde luego, por irlandeses. De inmediato entablamos una amistad imperecedera, conversaba con los sacerdotes y ellos me extendían libros acerca de la cultura, el arte, el pensamiento, los deportes ,la política y la economía de Erín. Un buen día el amigo Kevin Fagan me dijo ¿quieres ir a Irlanda ? de inmediato respondí con un estentóreo sí.Y agregué: -¿Pero cómo, si yo soy un simple asilado político de Cuba en México ?.-Cuando hay fe nada es imposible, respondió de inmediato diluyendo el pesimismo y el temor. En efecto: a los tres meses yo me encontraba en el aeropuerto de Dublín.Otro amigo John Walsh me entregó, antes de partir, diez mil pesos mexicanos. Mi vida cambió radicalmente desde el momento en que tuve acceso al Instituto Irlandés. Creo que he podido olfatear la felicidad. El Instituto Irlandés era como un oasis en medio del temor político-social que yo experimentaba de esos días.
La información que me llegaba acerca de los escritores irlandeses era suficiente como para quedar enamorado de aquella isla. Comencé a escribir poesías a Irlanda desde antes de partir por primera vez hacia Dublín, el porqué estaba muy claro: se me abría la puerta de un hogar que soñaba, ansiándolo desde que dije adiós a la primera isla.
¿ CUAL ES MI FUENTE DE INSPIRACIÓN?
Es breve: Dios, la vida de todo ser existente, el amor en todas sus facetas, la injusticia, el rechazo hacia la usura que está devorando al planeta, los puntos clave o rincones de los pueblos, los valles ,los ríos o el mar ; puntos claves donde quedo fundido por instantes en un estado de letargo o de exaltación. Yo le llamo lampos. Todo ello existe en cualquier lugar de nuestro agobiado y luminoso planeta, pero Irlanda se me ofrece como una puerta verde hacia el desarrollo de las temáticas que me inspiran. Además en Irlanda vive Teresa Cuddy, que ya, sin duda, ha de haber cumplido los 55 años.
¿QUIEN ES TERESA CUDDY Y POR QUE LE ESCRIBO POEMAS ?
“ Todo encuentro casual es una cita”
Jorge Luis Borges.
Vayamos primero a la realidad: Teresa Cuddy es una dama que conocí cuando me dirigía por la populosa calle Grafton hacia Stephen Green, nos miramos fijamente, ella se ruborizó, yo experimenté una timidez tal como si fuese un adolescente . Sus ojos azules, de un azul añil, y sus mejillas sonrosadas , sus cabellos dorados como los girasoles, alta delgada ….desde ese día nos amamos.
Desde ese día no pude hacer otra cosa que escribirle elegías plenas de melancólico amor. Tengo escritas decenas de poesías para ella. Tan fina, tan dulce, su voz era como un tintineo, como la caída del agua en una pequeña cascada del sur de Leinster. La visité durante los cuatro viajes largos de visita a Irlanda. Después…después..ya no…y han pasado casi tres décadas desde la última vez.
Por cierto el señor Embajador de Irlanda- hasta el año pasado, Art. D. Agnew, fue a la casa antigua donde ella vivía, tratando de encontrarla, por supuesto y… nada, no es posible, han pasado muchos lustros. Tan solo unos búlgaros refugiados residen en aquella casa…No se de ella y quisiera por lo menos entregarle todo lo que he escrito, no solamente para ella, sino para Erín. Porque Teresa Cuddy es una irlandesa íntegra, identificada con su Irlanda, llena de luz y transparencia…
Dato interesante: En Cuba , cuando yo tenía 17 años, amé a Teresa Calderón, una chica pepilla, divulgadora de música norteamericana pero después se transformó, como toda Cuba…
Recuerdo que en su casa escuchábamos música Country y la Calderón me decía “ El estilo Country tiene influencia de la música Irlandesa”. Esto era en los años sesentas(1960-61-62)…¡ Se da cada coincidencia en este planeta! Teresa Calderón tiene las mismas iniciales de Teresa Cuddy.
Claro que lo de Cuba era un amor típico de la adolescencia, se trataba de la ilusión clásica de quien despierta ante la atracción de una mujer también adolescente. Teresa Cuddy era una realidad absoluta, el mito hecho verdad, la luz manifestada en cuerpo de mujer. A veces pienso en Tristán y las dos Isoldas. Mi amada Isolda, la de Irlanda, imagen de la que narra Mattew Arnold en su dulce Tristán e Iseo, la que se perdió entre las paredes de un convento ,sería entonces equivalente a mi Teresa Cuddy.
¿ QUE ESPERO DEL FUTURO?.
Tengo 65 años, estuve a apunto de morir por un cáncer y me he salvado, aquí estoy. Trato siempre de vivir intensamente el día, pero algo está roto: necesito volver a Irlanda, más que a Cuba espero volver a Irlanda, espero del futuro ver que mis poemas son traducidos y editados en Erín, espero no quedarme soñando solamente , sino un día verme frente a los clifts de Donegal, llegar a Dublín ver a Teresa Cuddy,decirle cuanto la he querido, y de lo contrario saber que ella tiene mis versos entre sus manos.En el futuro inmediato quisiera entregar a los irlandeses toda mi obrita para ellos, no irme de este mundo sin que mis libros canten ante sus ojos la verdad de un celta antillano ( que por cierto mi padre desciende de los celtas del norte de España).
Espero ver a mi hijo, que ya es un hombre lleno de luz, y estudia dos maestrías, Filosofía y Psicología, pleno de dicha siempre. Espero que Cuba sea un día libre como Irlanda, libre, pero sin injusticia social, que la poca justicia social lograda en mi primera isla no se vea destruida por la codicia de la usura. Libre y justa.
¿ CUALES SON MIS PROYECTOS?
I-Hallar una editorial interesada en mis temas irlandeses.
II-Junto con lo anterior, conocer una buena traductora que se ocupe de verter mis poemas al inglés, ya que no estoy satisfecho con mis propias traducciones.
III-Editar también una larga narrativa titulada “El Filidh de Santa Clara”( recuerden que ser Filidh en la literatura celta significa ser además de poeta ,maestro de poetas).Pero Erín Canta y Cantos de Teresa Cuddy creo que han de ser mis próximos libros a editar.
IV-Ir a Irlanda de nuevo a hurgar en la campiña, en los lagos, en Dublín y leer mis poemas en cualquier sitio, sea a la salida de Half Penny Bridge o en una estación de autobuses o ante un noble auditorio, ir y venir, tomar notas , tratar de ver a los ya viejísimos personajes que conocí allá y supongo que algunos ya entraron al reino mágico de Tir-na nOg , a la Gloria de Dios.
V-Continuar impartiendo clases de poesía Irlandesa y Latinoamericana donde quiera que me lo soliciten. Y escribir, escribir, escribir, vivir, tomar el aire de la mañana, apreciar la belleza en todas sus formas y sentir, sentir, sentir hasta morir de tanta experiencia sensible. Después de lo que he vivido que creo que he aprendido algunas cositas…
VI- ¡ Sostener una salud verde como el valle de Tara…!
Actualmente laboro en cuatro libros irlandeses:
I-Erín Canta.
II- Si pudiera beber en la Fuente D’Yerree in-Dowan.
III- Cantos de Teresa Cuddy.
IV-El Filidh de Santa Clara (narrativa).
Deseo ser fiel a mi destino hasta el último instante, como lo escribí al final de un auto de fe , a los 17 años, publicado en México en 1967:
Seré poeta
Y Nadie impedirá que así suceda.
Seré poeta
Porque me dicen de lo alto
Que he nacido de pie,
Mirando al cielo
Y acaso investigando las estrellas.
Iván Portela
1 comentario:
Ivan es precioso lo que nos narrastes aquí ,me gustaria ponerme en contacto contigo y recordar nuestros años de estudiantes en Santa Clara
Te escribi en facebook ayer
FELICIDADES ,POR SER TAN BUEN POETA
Un abrazo Josefina Campo
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